MORÁN, CARMEN
¿Cuándo dejamos de ser solamente animales para convertirnos en seres humanos? Cuando dominamos el fuego. Cuando aprendimos a celebrar banquetes. Cuando comenzamos a celebrar con fiestas el paso de las estaciones, y nuestro propio paso por las estaciones de la vida, desde el nacimiento o las bodas a la muerte. Las fiestas, por lo tanto, son una plena expresión de la esencia humana. En ellas se revela nuestro deseo de vivir el presente y de proyectarnos hacia lo eterno, de rozar con la punta de los dedos la divinidad sin habernos despedido del todo del animal que fuimos. En las fiestas nos desatamos, o nos enmascaramos y hacemos el bestia, encaramados a los sofás o al borde de la piscina. ¿Cómo, si no, podríamos soportar la existencia? Una vida sin fiestas es inconcebible. Somos las fiestas a las que hemos ido. En esta antología se seleccionan ocho ocho piezas de arte que pasaron y se esfumaron, dejando el rastro infraleve de las obras efímeras.