ROSO, LUIS
En junio de 1922, cuando la histórica situación de pobreza y abandono de Las Hurdes está en el centro de la opinión pública española por la inminente visita a la comarca del rey Alfonso XIII, una niña pequeña es secuestrada y asesinada en el monte de La Corderina, cerca de la aldea hurdana de Cambroncino. El estado en que se halla el cuerpo, al que le han arrancado vísceras y extraído una gran cantidad de sangre, lleva a pensar que la motivación del crimen es usar los restos de la niña en un ritual de sanación promovido por alguna bruja o santero de los que abundan en la zona. Para evitar que el rey cancele su visita y con ello se pierdan las inversiones que seguirían a esta, tan necesarias para mejorar la vida de los hurdanos y terminar con la Leyenda Negra de la comarca, las autoridades deciden dar carpetazo a la investigación del crimen. Sin embargo, el descontento de la población y el temor a posibles alteraciones del orden público provocan que desde Madrid se envíe a un investigador externo, un antiguo sargento del ejército reconvertido en mercenario y buscavidas llamado Valerio Lubián pero al que todos