MERICLE HARPER, CHARISE
LA HISTORIA DE MI NOMBRE* ¡Los cuatro momentos clave que lo cambiaron todo! *El primer día de cole nos
encontramos cuatro Lucías en clase. *La profe no quería hacerse un lío, así que decidió ponernos un apodo a cada una.
*Cuando llegó mi turno, le dije que yo quería que me llamase Lucía, solamente. *Le pareció injusto que fuera la única
Lucía sin apodo de la clase, así que se tomó mi propuesta literalmente... ¡y ahora me llama Lucía Solamente!