ABERASTURI, ANDRES
En Vi luzà y entré, Andrés Aberasturi se asoma a la «casa» de unhombre anciano ─«no necesariamente viejo»─, él mismo, y asus pensamientos a lo largo de un complicado año y medio. Un hombreque se ha dado cuenta de «que la vida iba en serio», de que ya hallegado ese momento en el que sólo quedan dos salidas: el pensamientoo la trivialidad, reflexionar sobre qué ha sido y sigue siendo vivir o pasar de puntillas y no preguntarse nada.
Conesa prosa poética tan particular y brillante, recapacita sobre losrecuerdos, el amor, los hijos, el dolor, los logros que enorgullecen,los errores, el incierto futuroà, juega al escondite con la memoriapara acercarse a un pasado «que ni siquiera sabemos si de verdad fuecomo lo recordamos».