Hay libros que no vienen a sacudirte, sino a acompañarte. De esos que lees despacio, como si compartieras café con alguien que habla bajo pero dice mucho.
Eso es Una mujer a quien amar.
Kallifatides escribe sobre Olga, su amiga de toda la vida. Una mujer que no fue famosa, ni excepcional según los titulares del mundo, pero sí imprescindible para quienes la rodearon. Esa clase de personas que sostienen, que escuchan, que están. Y cuando faltan, dejan un hueco que nadie sabe rellenar.
Lo bonito de este libro es que no convierte el duelo en tragedia, sino en gratitud.
No busca hacernos llorar: nos invita a recordar a “nuestra Olga”, esa persona que también hizo más habitable nuestra vida.
Y lo hace con esa mezcla tan suya de inteligencia tranquila, humor inesperado y una ternura que nunca empalaga.
✔️ Si nunca has leído a Kallifatides, aquí tienes la puerta perfecta.
✔️ Si ya lo conoces, encontrarás al mismo escritor que convierte lo cotidiano en sabiduría.
✔️ Si te gustan los libros breves que se leen en dos tardes pero se quedan meses dentro, este es para ti.
Son solo 155 páginas.
Pero no se leen: se viven.
Se cierran con un nudo suave en la garganta y una certeza: hay amistades que también son una forma de amor.
Un libro para regalar a quien te hace bien.
O para guardarlo, como un recordatorio: la vida duele, sí. Pero también abraza.
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